Cultivo tradicional
En Marnal nos gustan las cosas bien hechas, Por eso trabajamos con ingredientes 100% cosecha propia y nos responsabilizamos de todo el proceso. Desde la obtención y selección de la semilla, al cuidado y recolección del fruto, su posterior elaboración artesanal y su distribución a los puntos de venta.
Nos preocupa la salud del consumidor y la de el medio ambiente, por eso elegimos la producción integrada como sistema de producción agraria ya que asegura a largo plazo una agricultura sostenible. Combina los métodos de control biológicos con los químicos, pero solamente cuando estos se prevén necesarios, y no de manera sistemática.
El clima, el suelo, la rotación de cultivos y una recolección totalmente manual nos permiten obtener unos frutos con unas características organolépticas únicas, que serán potenciadas en el artesanal método de elaboración.
Variedades autóctonas
Pimiento Najerano
La variedad de Pimiento Najerano es autóctona de La Rioja, donde se cultiva casi en exclusiva. Estos pimientos, de forma cónica y terminación en pico, presentan una superficie rugosa y carne medio fina. Están compuestos por dos o tres caras con una longitud de 16-18 centímetros y un grosor de 6-8 milímetros. De color rojo o entreverado, no son picantes y resultan finos y agradables al paladar. Hoy en día es la única variedad amparada por la IGP Pimiento Riojano.
Pimiento Santo Domingo
La variedad de pimiento Santo Domingo es algo menos carnosa que el Pimiento Najerano, más alargada y tiene unas betas o pequeñas venas que le confieren una textura rugosa que dificulta su pelado tras ser asado. La labor merece la pena pues su sabor es delicioso, muy similar al Najerano pero con un ligero picor -muy suave- que lo hace especial. Hace unos años se iniciaron los trámites para incluir también a esta variedad picante en la IGP Pimiento Riojano.
Guindillón
El guindillón o alegría riojana es una variedad muy fina de pimiento, con una forma similar al piquillo pero de menor tamaño y muy picante. Se sitúa en la escala Scoville, que mide el grado de picor de los alimentos, por encima de la cayena, los jalapeños o la salsa tabasco. Su elaboración es artesanal, siendo asados a leña y pelados a mano, como todos los pimientos Marnal.